miércoles, 5 de agosto de 2009

La Empresa Egocéntrica



“Algo extraño está sucediendo en mi compañía, llevo trabajando por más de 15 años, he visto varias fusiones y la verdad, de la empresa que me contrato queda muy poco, y resulta que hoy trabajo en la empresa más grande del mundo. En un principio nos dijeron los comportamientos y valores compartidos que debíamos tener, y la idea sonaba fantástica, y hasta nos dijeron que nosotros los trabajadores somos el activo más preciado de la compañía. Pero en los últimos meses han dejado que buenos trabajadores se alejen por diversos motivos y han alejado a otros, muy experimentados y necesarios, la verdad no sé quien terminará haciendo el trabajo, pues en nuestro rubro, se necesita gente especializada, y como en todo no es posible preparar a alguien de un día para el otro, pero ni modo, donde manda capitán…”

Esto probablemente sea uno de los pensamientos más comunes en empresas que están teniendo un crecimiento prologado por mucho tiempo, o en las que repentinamente crecen como producto de una fusión.

Las empresas cuando comienzan con su periodo de crecimiento, imparten lineamientos, estandarizan procesos y estimulan el Ego de su personal para apoyar el crecimiento, y si esto, es acompañado de buenos líderes, logran estabilidad y alcanzan sostenibilidad. Es cuando aparece el peligro de que el Ego que hizo crecer a la compañía en un primer momento, pase a convertirse de un Activo en un Pasivo y la Empresa se vuelve Egocéntrica, los líderes pierden la humildad que los caracterizaba y piensan que ya no hay nada que detenga el crecimiento, los trabajadores sienten el cambio, pues el trato hacia ellos ha cambiado, y al parecer los lideres no se dan cuenta, y algunos trabajadores valiosos comienzan a renunciar y se van por mejores oportunidades, oportunidades que pudieron buscar antes, pero que no lo hacían, pues trabajaban por un sueño, que ahora ha sido abandonado, y como la empresa ha demostrado que puede seguir creciendo, dejan que sus buenos talentos se alejen. Pero aún peor, a los que quedan, cuando comenten algún error, como no pueden permitir que la empresa corra el riesgo de detener su crecimiento, los despiden, y no se dan cuenta que ese error fue una fuente de aprendizaje para ese trabajador, ahora están alejando a un trabajador que tiene mayor valor.

Si su compañía crece sostenidamente y sus compañeros de trabajo, a los que considera buenos trabajadores, se están alejando de ella, es uno de los síntomas que su empresa se ha convertido en Egocéntrica, y si usted es el Gerente, o tiene capacidad de decisión, tiene que dar un giro para volver a sus orígenes, aquellos que hicieron crecer a la compañía y que al parecer han sido olvidados.

David Marcum y Steven Smith en su libro Egonomics, dan algunas señales de alerta para identificar si en su empresa el Ego, se está convirtiendo en un pasivo y está dejando de ser un activo, las señales que los trabajadores emiten son:

1. Nos volvemos comparativos.
2. Nos ponemos a la defensiva.
3. Exhibimos nuestra inteligencia.
4. Buscamos aceptación.

También nos dicen que cuando el ego se apodera de nuestra compañía, termina minando la honestidad con que nuestros colaboradores se dirigen a nosotros como gerentes o supervisores, reduciendo la confianza y reduciendo la sinceridad con que las personas nos escuchan, nublando la precisión de las afirmaciones y alterando la imparcialidad de los debates.

Así que si identifica que trabaja en una empresa que se está convirtiendo en Egocéntrica, tiene una alternativa de hacer ver a los que tienen la capacidad de tomar decisiones, los errores que están cometiendo. En próximas entregas, detallaremos las señales de que el ego se está apoderando de forma perjudicial de su empresa.

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