viernes, 21 de agosto de 2009

Inversores de Capital Humano

ICH “Ustedes son nuestro principal activo y por eso es que estamos reunidos, celebrando nuestros logros como un equipo de trabajo sólido y comprometido. Así finalizaba el discurso de Carlos, Gerente General de una gran empresa. Y la verdad no le faltaba motivo para estar contento. La empresa había producido utilidades muy por encima de lo presupuestado y el directorio lo valoraba más que nunca, sin mencionar lo bien que se sentía por el bono anual que sabía le correspondería. Pero, a pesar que todos lo aplaudieron, no todos estaban tan contentos como Carlos, ya que la carga de trabajo se incrementó y varios de los trabajadores, tuvieron que esforzase mucho más de lo normal para poder cumplir con las expectativas de los clientes. Unos dejaron sus estudios de maestría, pues ahora su puesto requería que trabaje algunas horas más, otros, tenían algunos problemas familiares, ya que los paseos de fin de semana fueron desplazados por algún embarque urgente y en otros casos, simplemente, se postergo aquella capacitación in house programada, tan esperada por aquellos que pretendían postular a un mejor puesto.

Había un malestar generalizado, debido a que lo que los trabajadores recibieron de la compañía no se acercaba ni un poquito a su expectativa. Sin duda, Carlos tendrá problemas el siguiente periodo si no quiere que el principal activo de la compañía, reduzca su rendimiento o lo abandone”

Si tratamos de evaluar la naturaleza del trabajo, podrías encontrar varias acepciones. Para los que somos católicos, sabemos que Dios creo el trabajo como un castigo, eso de “Ganaras el Pan con el Sudor de tu Frente”, realmente fue una mala inversión por parte de Adán, ya que cambiar una manzana por algunos años de trabajo de él y milenios de esfuerzo, de nosotros, su descendencia, no suena muy inteligente.

Por otro lado, hay otros que sostienen que el trabajo dignifica, desde luego, hay algunos que son mas dignos que otros y varios que no quisieran tener dignidad. Pero el tema no es ese, sino llegar a lo que parecería ser la verdadera esencia del trabajo.

Para Carlos, el trabajo es producto de una maquina y equipara el trabajo de su gente con el de sus máquinas, desde luego, su discurso no es sincero, por que al parecer las maquinas están mejor valoradas.

Después de bastante lectura, encontré un acepción, que a mi parecer es la más acertada, es que el Trabajo es un Inversión. Thomson O. Davenport, en su libro “Capital Humano”, nos dice que la inversión de capital humano puede ser definida por la siguiente Ecuación:

ICH = (Ca + Co) x E x T

ICH: Inversión de Capital Humano.
Ca: Capacidad.
Co: Comportamiento.
E: Esfuerzo.
T: Tiempo.

De esta forma, el incremento de alguno de los elementos de la ecuación, eleva el valor de capital humano invertido.

Un trabajador con un muy buen comportamiento, bien capacitado, con disposición para entregar su esfuerzo por largos periodos de tiempo, ofrecerá mayor nivel de inversión.

Pero toda inversión, busca un retorno o rendimiento, así pues factores tales como sueldo, mejoras en los puestos de trabajo o la política empresarial de la compañía,  influyen en la percepción de rendimiento sobre su inversión de capital. Y los gerentes tienen que ser consientes que los empleados traen con sigo expectativas de rendimiento desde el primer día en que se presentan en su puesto de trabajo. Al respecto, estudios mencionan los siguientes aspectos como las principales expectativas de retorno de inversión de los trabajadores:

  1. Tener responsabilidad del propio trabajo.
  2. Hacer un trabajo valioso.
  3. Conseguir oportunidad de hacer un buen uso de sus destrezas y capacidades.
  4. Reconocimiento de su aporte individual.

Algunos factores que son menos valorados que los anteriores, pero valorados al fin y al cabo son:

  1. Compensación basada en el rendimiento de la empresa.
  2. Tener un programa de beneficios sociales.
  3. Buen equipo de trabajo.
  4. Tener un superior en el que se pueda confiar.

Si usted es gerente, deje de pensar en sus trabajadores como un activo, los cuales tienen que devolver lo que la empresa invierte en ellos, más bien haga todo lo contrario, sus trabajadores son inversores que invierten su capital humano en su empresa y como tales, requieren un rendimiento sobre su inversión. Si cubre el rendimiento esperado por ellos (desde luego que el esperado deberá ser equivalente a la inversión de capital humano que pueden aportar), tendrá trabajadores comprometidos, bien capacitados, con las destrezas requeridas, que se esforzarán por el éxito de la compañía, no importando el tiempo que sea necesario para cumplir con este objetivo, de lo contrario, los que tienen capacidad de hacer mayor inversión de capital humano, irán a buscar empresas que les ofrezcan el rendimiento esperado y en su empresa solo quedarán los que tienen menor capital que invertir.

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